29 de noviembre de 2007

EL MAMUT

Cuenta la historia que estábamos necesitando con urgencia una mejor forma de realizar el enfriamiento previo a la fermentación.

Entonces, nos pusimos en campaña para conseguir un enfriador contra corriente. En medio de la intensa búsqueda, el licenciado Maximiliano Cánepa descubrió que en
DeRemate.com un vendedor de El Palomar subastaba uno de 12 metros a un precio razonable.

Después de deliberarlo en el grupo decidimos adquirirlo y realizamos la oferta correspondiente.

En la mañana del sábado 27 de noviembre nos juntamos en la base de operaciones (léase casa de Juan) para platicar acerca de diversos puntos del proyecto cerveceril. Luego del mitin, un grupo de nosotros partió rumbo al Palomar a buscar la nueva pieza de este engranaje.

Chelo, Lucas y Juan partieron en el auto del primero hacia la dirección que les habían pasado. En el camino Lucas no paraba ni un segundo de hablar de un nuevo disco que se había comprado. "
El Mamut" de Massacre.

Al llegar al negocio del corpulento vendedor nos vimos por primera vez. Ahí frente a nosotros estaba él, nuestro nuevo enfriador contracorriente.

A los que dicen que eso del amor a primera vista no existe les aseguramos que sí, porque desde que el destino nos cruzó en el mismo camino no podemos dejar de encontrar en él la belleza esa que solo se ve en las cosas simples.

Nos despedimos del vendedor. "Chau chicos... Buenas Cervezas", saludó. Una sonrisa se dibujo en nuestras caras.



Tuvimos que bautizarlo y gracias a la insistencia de Lucas con su nuevo disco acordamos que “el Mamut” era el calificativo indicado para el enfriador.

Después del viaje a
Palomar tuvimos un primer encuentro con algo que también iba a transformarse, poco a poco, en un lugar común de las reuniones de la Patrulla Cerveza.

Hablamos del sánguche de Jamón de Cerdo que venden frente a la 216… pero esa es otra historia…

21 de mayo de 2007

Nuestra primera vez

El 19 de mayo de 2007, tras más de un mes de preparación llego el gran día.

Ya habíamos comprado todo y preparado los materiales de acuerdo a lo que leímos en el "instructivo del gallego".

La gran olla, el botellón para fermentar, la nevera, el precario enfriador, los termómetros y todas las demás cosas estaban prontas para comenzar a operar. La cita fue a las ocho de la mañana en la casa de Juan.

El frío se hacía sentir. Las facturas, el café y algún que otro mate fueron nuestros aliados contra las bajas temperaturas.

A las 8:30 comenzó la elaboración, la emoción invadía nuestros corazones y nos unía en un proyecto que hace tiempo teníamos en mente. Nuetra primer niña sería una cerveza tipo ALE.

El proceso se llevo a cabo de acuerdo a lo que nos habíamos planteado, se nos complico un poco al momento de hacer el recirculado y el filtrado, pero lo sobrellevamos bastante bien.

Solo nos quedaba esperar a que los 40 litros pasaran por esos cañitos...

Después llegó el tiempo de la cocción del jugo, así que no nos quedo más que durante este tiempo disfrutar de una picada completa para alegrar la reunión.

El próximo paso fue echarle los lúpulos y el posterior enfriado antes de colocar el elixir en el fermentador.

Alrededor de las 15 terminamos con todo y cada uno se marcho para su casa con la satisfacción del deber cumplido.

Nuestro proyecto cervecero estaba en marcha!!!



16 de mayo de 2007

Como nos conocimos

La idea siempre estuvo rondando... Desde hacia tiempo que teníamos ganas de "hacer cerveza". Pero antes de contarles como empezamos con esta pasión, vamos a contarles un poco sobre nosotros.

Pachi, Juampi, Fran, Maxi, Juan, Lucas y Chelo son nuestros nombres.

Nos conocimos en un grupo scout. Si, fuimos y (todavía algunos) somos ñoños, boyescat, cruzamos viejitas y todo eso que la gente dice por ahí. "San Pedro Apóstol de Morón, es mi Grupo Scout..." cantábamos cuando niños en los innumerables campamentos que disfrutamos juntos, siempre bajo la atenta mirada de ese señor bajito, de pelada símil kipa oculta bajo un sombrero de cuatro pozos y que con su sola miraba nos ponía en vereda.

Los años pasaron y la amistad creció más y más. Cada uno tomo un rumbo en la vida, pero domingo tras domingo el fútbol nos unía en un ritual impostergable.

Lucas plantó en nosotros la semilla cervecera que floreció en nuestros corazones. A principios de 2007 decidimos arrancar con este proyecto tantas veces postergados.

La inminente mudanza de Juan a una casa que nos brindaba todas las comodidades necesarias y la oportunidad de invertir nuestro tiempo y dinero nos terminaron por convencer.

La Patrulla Cerveza comenzaba a tomar forma...